miércoles, 13 de enero de 2010

La Tuberculosis en el Perú


La tuberculosis ha causado y sigue causando estragos en el género humano, de preferencia en la población de escasos recursos, por lo que se le llama «la enfermedad de los pobres».


Desde Hipócrates se conoce la tuberculosis, aunque al parecer, él no fue tuberculoso, sin embargo contribuyó al conocimiento de la enfermedad; creó la palabra «tisis» que quiere decir consunción (adelgazamiento extremo) y describió tan bien la enfermedad que hasta nuestros días nos han llegado sus alcances semiológicos al describir «la facies hipocrática», la fiebre vespertina o «fiebre héctica».


En el Perú, la tuberculosis existe desde la época del Antiguo Perú y aumento considerablemente durante la Colonia. La tradición popular narra que el Inca Tupac Yupanqui, atacado por la enfermedad, eligió a Jauja para descansar y reponerse, por ello la fama de esta ciudad para el tratamiento de la tuberculosis.


Durante la Colonia citamos a Isabel Flores de Oliva (Santa Rosa de Lima), quien padeció de la enfermedad. Por lo mismo fue designada patrona de los tuberculosos y el Día del Tisiólogo se celebra el 30 de agosto, día de la santa. El cuadro pintado por Medoro en 1617 en la Basílica de Santa Rosa, muestran a Isabel Flores en esa estado de enfermedad.

En el siglo XIX, entre tantos enfermos famosos en el Perú, citamos a don Manuel Pardo, futuro Presidente de la República, quien recobró la salud gracias a su permanencia en Jauja. También citamos a Juan M. Byron, médico de la Promoción 1885, que muere muy joven de tuberculosis en Estados Unidos en el curso de sus estudios en Bacteriología, víctima de una inoculación accidental.
Luego, ya en este siglo, abundan los personajes, pero solamente citamos a tres: con toda verosimilitud, Felipe Pinglo, el gran bardo criollo que falleciera un 15 de mayo de 1936 en la Sala de Santo Toribio del Hospital Dos de Mayo. El popular Alejandro Villanueva, baluarte del Alianza Lima, quien viviera sus últimos días en su lecho de enfermo, en la sala Santa Rosa del Hospital Dos de Mayo, en 1944.


Mencionaremos algunos datos importantes en la lucha antituberculosa en el Perú. El Dr. Aníbal Corvetto, Promoción 1902 de San Fernando, fue el primer tisiólogo del Perú y el primer jefe de la sala de Santa Rosa del hospital Dos de Mayo.


Mencionar asimismo al sanatorio Olavegoya de Jauja, que alcanzó su apogeo entre 1932 y 1950 bajo la dirección de José Elías García Frías. Se recuerda también la creación de la cátedra de Tisiología de la Facultad de Medicina de San Fernando con Ovidio García Rosell en 1934, la Fundación de la Sociedad Peruana de Tisiología en 1935 por hombres de la talla de O. García Rosell, Juan Werner, Juan M. Escudero Villar, Luis Cano Gironda, Max Espinoza Galarza, Leonidas Klinge, entre otros.

Y luego el Hospital Sanatorio de Bravo Chico, ahora Hospital Hipólito Unanue, donde ha continuado formándose la crema de la tisiología nacional, ahora escuela neumológica.


Extraído de: Imágenes Históricas de la Medicina Peruana. Por: José Neyra Ramirez.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Una consulta en el siglo XIX se tomaron medidas públicas para luchar contra la TB, una de ellas fue proveer de "escupideras" en las zonas más transitadas de Lima. Saben dónde se encuentran alguna de ellas? Gracias por su atención.

Unknown dijo...

Por favor.. Soy de Bolivia, Santa Cruz, necesito ayuda para mi sobrino.. El tiene la tuberculosis peritoneal, y los médicos aquí me dicen que ya no se puede hacer nada.. 😭 Por favor les pido ayuda..