viernes, 13 de agosto de 2010

La Peste en el Perú

Ilustración de la Peste en la Biblia de Toggenbur
Historia de la Peste en el Mundo
La narración más antigua de la peste la encontramos en la Biblia, en el Primer Libro de Samuel. Este libro relata que aproximadamente 1.000 años antes de Cristo, los filisteos, quienes habían arrebatado el Arca de la Alianza de los israelitas, fueron afectados por una enfermedad terrible.

El primer relato indudable de la peste bubónica es la “Gran Peste de Justiniano”. La Primera Pandemia de Peste Bubónica se originó probablemente alrededor del año 532 DC en Egipto y se extendió por el Oriente Medio y el Mediterráneo en los años siguientes, llegó a Turquía, Constantinopla y Grecia en el año 541/542 DC, a Italia en el año 543 DC, y en los territorios de Francia y Alemania  545/546 DC.  Ocasionó la muerte del 50 % de la población de esa época.


Es en el siglo XIV cuando la peste bubónica cobró millones de víctimas, dando inicio a los primeros organismos de salubridad. La Segunda Pandemia, también conocida como la “Muerte Negra o gran pestilencia”. Esta apareció en 1334 en China y luego se extendió hacia el oeste a lo largo de las grandes rutas comerciales en Tauride en el Mar Negro y, finalmente, a Constantinopla. Desde la India llegó a través de la guerra de Crimea en 1347 y fue importado después a Venecia, Génova y Sicilia. La enfermedad se propagó poco a poco e inevitablemente de pueblo en pueblo por las ratas y los seres humanos infectados, o más rápidamente de un país a otro mediante buques, se calcula mató  de 20 a 30 millones de personas en Europa (más de un tercio de la población europea), reduciendo la población mundial estimada desde 450 millones hasta 350 ó 375 millones en el año 1400. 

En el siglo XIX, la peste permaneció en Oriente, su lugar de origen. Entonces, la Tercera Pandemia probablemente se originó en la provincia china de Yunnan hacia 1855 y se extendió a la costa sur de China, causó varios brotes más pequeños. Pero en 1897 regresó afectando a casi toda Europa y luego hacia los demás continentes; entre los años 1894 y 1903, la peste había entrado en 77 puertos en los 5 continentes. En los primeros años de esta tercera pandemia la enfermedad ocasionó la muerte de 12 millones de personas en la India y China.

La Peste ingresa a América

El comercio posibilitó el ingreso de la peste bubónica a América a fines de 1899, haciendo su aparición en este continente por primera vez en Paraguay, convirtiéndose en el primer país afectado. La epidemia se inició en Asunción y Santos, extendiéndose en forma brusca. La propagación de esta enfermedad fue rápida, afectando en forma simultánea a Brasil y Argentina entre ese mismo año y principios de 1900, afectando las ciudades de Rosario, Santa Fe, Buenos Aires y Río de Janeiro.  Chile y Venezuela fueron dos de los últimos países afectados; en mayo de 1903, estalló en Iquique  la Peste bubónica que afectaría Chile, Se presume que las ratas portadoras del mal chileno subieron en el Callao y desembarcaron en Iquique y Valparaíso. En Venezuela apareció por primera vez en 1908, al parecer fue importada desde Trinidad. 

Historia de la Peste Bubónica en el Perú
La peste bubónica se presentó por primera vez en el Perú en los últimos días de abril de 1903, en el Callao y en Pisco, con una epizootia previa en las ratas encontrándose muchas de ellas enfermas y muertas sobre todo en el Molino Santa Rosa del Callao. Entre el 28 de abril y el 8 de mayo enfermaron diez trabajadores de ese establecimiento, de los cuales fallecieron seis.

Lima y Callao, año 1903
Existe un relato realizado por Carlos Cueto, que relata una Historia en 1903 de la señora Figueroa, que cuando vestía el cuerpo de su hijo Pedro para el entierro, muerto por una enfermedad desconocida  cuando trabajaba en el Molino Milne de Lima, palpó una extraña hinchazón en el cuello del cadáver. Nadie le dio importancia al descubrimiento hasta días después cuando 10 de los 60 trabajadores del Molino donde trabajaba Pedro Figueroa enfermaron gravemente del mismo mal desconocido que le afectó a Pedro, lengua seca, hinchazón de ojos, fiebre profusa y bubones del tamaño del huevo de una paloma en el cuello, la ingle y las axilas. Algunos relacionaron esta enfermedad de los trabajadores, la muerte de Pedro y el hedor de las decenas de ratas muertas en el Molino.

El Comercio Marítimo: Forma de ingreso de la Peste

Esa fue la primera noticia de la llegada de la terrible peste bubónica. Entre 1903 y 1905 la peste se extendió hasta Lima y los principales puertos del país. El origen de esta peste fue atribuido a una embarcación proveniente del puerto Tailandés de Bangkok, el foco de la pandemia de peste negra que se extendió por el mundo desde 1894. La peste acodó en el Callao a fines de diciembre de 1902 con más de 10 mil sacos de arroz para el Molino Milne; entre esos sacos también viajaban cientos de ratas infectadas. El crecimiento del número de viajes, pasajeros, mercancías y de ratas entre los puertos peruanos, puso en contacto a poblaciones sanas con enfermas. 

A principios del siglo XX, Lima y otras ciudades de la costa estaban idealmente ambientadas para cobijar ratas, pericotes y otros roedores. Estos podían difundirse rápidamente por el hacinamiento de la población, la tugurización de las viviendas, la precariedad de las construcciones, la acumulación de basuras y la persistencia de conductas antihigiénicas.

Existía en ese entonces, una pésima condición de los sistemas de desagües. La mayoría de las calles de Lima tenía acequias abiertas. Las viviendas tenían silos poco profundos y eran magníficos criaderos de ratas. Ni siquiera las mejores casas de Lima eran de concreto. La tugurización era alarmante, dando inicio a otra forma de hacinamiento: los callejones. En ellos se aglomeraban las familias, la suciedad y las ratas. Finalmente, a estas condiciones que facilitaban la multiplicación de roedores, se sumó el crecimiento del comercio internacional a comienzos del siglo XX que acentuó el contacto de los puertos peruanos con embarcaciones que provenían de regiones donde la peste era endémica. A fines de 1903, toda muerte súbita era atribuida a la peste; relacionándolas con las conocidas historias apocalípticas de la peste en la Europa medieval.

Se crearon el Lima 3 instituciones nuevas: el Instituto Municipal de Higiene, la Dirección de Salubridad Pública y la Junta Directiva de la Campaña contra la Peste Bubónica de la Provincia de Lima. De estas, fue la Junta la que alcanzó mayor notoriedad durante la epidemia, teniendo como presidente al destacado médico italiano Juan B. Agnoli, formado en la Facultad de Medicina de Bologna, quien llegó a Lima en 1887 y se convirtió en uno de los médicos más importantes del Hospital Italiano.

La peste llegó en una época cuando no era común que la medicina afectase la vida cotidiana de las personas. Para ello y la conocida gala “criolla” del limeño de siempre, se “crearon” insumos que eran vendidos como la salvación de la peste: como el “Jabón Fénico”, el licor “Fernet Branca”, y la “Lejía Anti-bubónica”. La medicina doméstica y tradicional tenía sus propias explicaciones. Muchos consideraban a la peste como un ser maligno que no había que ofender ni obstaculizar. 

Por su lado, los sueros y las vacunas promovidos por la Junta fueron objetos de polémicas;  la rudeza con que se trató a los enfermos fue objeto para la resistencia a ellos (se ocultaban a los enfermos), los aislamientos forzosos (producían las huidas de Lima y fugas de los centros de aislamiento) y la incineración.

El Lazareto de Guía - Lima, Perú
El Lazareto era una instalación semi aislada, utilizado como centro para tratar a los enfermos de la Peste. Una de estas, el Lazareto de Guía , se levantó en una pampa árida que existía en la entrada norte de Lima (distrito actual de San Martín de Porres).  El Lazareto contaba con dos pabellones para varones y dos para mujeres. Los enfermos debían tomar un purgante y mantener una rígida dieta de leche y agua de grama (una planta medicinal) y llegaban a la convalecencia muy débiles. Para muchos, recuperarse de la peste era una antesala para caer víctima de otros males, como la tuberculosis, debido al estado débil del paciente. El temor popular al lazareto se incrementó por la mortandad entre sus “pacientes” que, entre 1903 y 1905, llegó al 52%.

La desratización fue una de las primeras medidas a tomar, la eliminación de cuyes y conejos, la quema de harina proveniente del Callao, así como se cierran escuelas, se pide suero anti bubónico de Lima y se publican instrucciones en los periódicos, se evita que llegue correspondencia de puertos infestados se prohíbe el entierro de los muertos en el cementerio y se habilita otro lugar.

Como la mayoría de enfermos provenían de barrios pobres, la peste se convirtió en un mal considerado típico de la clase baja. Los enfermos eran albañiles, jornaleros, penes, lavanderas, domésticas, carniceros y otros vendedores de alimentos. Los mismos nombres con que se denominaba a los pacientes (“pestosos” o “apestados”), aumentaron la connotación negativa y el estigma hacia al suciedad, la inmundicia y al enfermedad. Por ello, la negación de la peste fue una manera de diferenciarse de los grupos inferiores. Las familias pudientes ocultaban el mal, antes que admitir que habían caído víctimas de la peste.

En total, en el Perú entre 1903 y 1930 hubo 19829 casos de peste bubónica, de los cuales fallecieron el 50% de ellos.

Posteriormente, se presentó otra epidemia de Peste Bubónica entre los años 1932 y 1934, que abarcaron inicialmente los Departamentos de Piura, Lambayeque,  La Libertad, Lima, El Callao y luego se traslado hasta Chimbote. La ciudad de Lima tuvo infecciones durante los 3 años en mención.

El total de pueblos de estos departamentos infectados con Peste Bubónica durante aquellos 3 años en el Perú, fue de 98 pueblos o ciudades. En 18 lugares tuvieron 2 años de peste continuos y en 6 lugares tuvieron peste, los 3 años continuos, incluyendo Lima. El total de casos de peste durante los 3 años sumó 210 casos, siendo el año 1933, el que más casos tuvo (107 casos en 58 focos).

Actualidad de la Peste
En el año 1991, 1966 casos de peste humana fueron registrados a nivel mundial, en 1997, el número fue de 4058. Estas cifras son las más altas de los últimos 20 años. Esos aumentos en el número de casos de peste humana, junto con la reaparición de las epidemias en países como Malawi, Mozambique y la India en 2002 y 2003 dieron lugar a su reconocimiento como una enfermedad infecciosa re emergente.

Las zonas donde aún prevalece, son Cajamarca, Lambayeque y Piura. En Trujillo, en cambio, afectados con peste bubónica en 1903 a 1930, sumaron 4293 casos; en 1996 se reportaron 205 casos: Gran Chimú (180 afectados), Otuzco (20 infectados), Ascope y Chicama, con seis fallecidos. Tras 13 años de silencio epidemiológico, se detectaron en el 2009 cinco casos confirmados de peste bubónica en el sector de Santa Clara, comprensión de Casa Grande.

Bubón de la Peste: Signología típica
La Organización Panamericana de la Salud lanzó un Alerta Internacional luego que el Ministerio de Salud del Perú confirmara en la semana epidemiológica (SE) 28 de este año (2010),  el primer caso de peste neumónica en una paciente de 29 años procedente del distrito de Chocope, provincia de Ascope, departamento La Libertad, al norte del Perú. En la paciente no se había identificado presencia o antecedente de bubones. Posteriormente otros 3 casos fueron registrados. Todos ellos confirmados por pruebas laboratoriales. Información de prensa, hasta el día 6 de agosto indica que el número de casos se elevó a 30 y se confirmó la muerte de un adolescente de 14 años.

El brote –registrado en la provincia de Ascope - presentó 31 casos, 25 eran de peste bubónica, 4 de peste neumónica y 2 de peste septicémica. Perú ha sufrido por muchos años Peste Bubónica endémica silvestre, y brotes de intensidad variable en 11 provincias del país. 




Referencias Bibliográficas.-

- Bitácora Médica: Dra. Ana Carvajal y Dr. José Félix Oletta (Venezuela)
- Marcos Cueto, "El regreso de las epidemias salud y sociedad en el Perú del siglo XX". Lima: IEP, 1997) 
- Rev Chil Infect Edición aniversario 2003; 96-97
- Blog de Carlos A. Loayza Palomino. Trujillo



Editado por Historia de la Medicina Peruana - Dr. Jampieer Sánchez Castillo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

HOla Jampieer,
Felicidades por el blog y en concreto por este post tan documentado sobre la peste en Perú.
Te invito a que eches una ojeada a mi blog sobre "historia, medicina y otras artes", pues creo que tenemos intereses y pasiones similares, por si es de tu interés.

franciscojaviertostado.com

Un saludo desde España,
Fco. Javier Tostado (tocoginecólogo)

Unknown dijo...

Muy interesante. Es bueno tener un registro de las pandemias. Son muy similares las respuestas de las autoridades y de la población. Gracias por ilustrarnos!!

tutaykiri dijo...

Mi abuelo se contagió de bubonica a fines de los años veinte del siglo pasado. El gobierno estaba enviando enfermeros para matar a los enfermos con una vacuna mortal. Como se pagaba por denunciar a los enfermos, mi abuelo fue denunciado. Pero él ya se estaba recuperando bien de esa peste, aún así le pusieron la vacuna sin hacer caso de su condición y mi abuelo murió. Esto sucedió en Samanco, cerca de Chimbote, en Ancash.

Anónimo dijo...

Jampieer, en el texto mencionas que "se prohíbe el entierro de los muertos en el cementerio y se habilita otro lugar". Pero pregunto cual era ese "otro lugar" y si tal lugar era definitivo, una fosa comun o una cremacion. Los familiares recuperaban los restos o la autoridad disponia de ellos? Estoy buscando el entierro de un antepasado que fallecio por la peste en el Lazareto de Guia en 1904. Por informacion familiar, fue trasladado a un nicho del Presbitero Maestro años mas tarde. Quisiera verificar este hecho encontrando el nicho ya que en los libros de la Beneficencia Publica de Lima no he hallado el registro de ingreso. Me falta buscar en todos los años pero en 1904 y los inmediatamente posteriores, no esta.