martes, 11 de mayo de 2010

Anales Medicales: Revista Médica Decana del Perú

“Don Abel Victorino Brandin, Doctor en Medicina de la Universidad de París, caballero de la orden real de la legión de honor de Francia, de las academias de Europa y de América: Sanitatis initium, sentir e sibi opus esse remedio”. Es la presentación de la primera página de lo que fue la primera revista médica peruana, que con el nombre de Anales Medicales, fue publicada en 1827, por este ilustre médico francés; el mismo que introdujese en la América Meridional, el uso del Sulfato de Quinina (Sal de la Quinina) en el tratamiento de las fiebres palúdicas.

Como referencias cronológicas, desde los dibujos esquemáticos del Imperio Antiguo, los hallazgos arqueológicos de instrumental quirúrgico y los papiros del tiempo de los faraones, son fuentes donde se evidencia la idea que se tenía en relación con las causas de las enfermedades y con el modo de curarlas desde la antiquísima cultura egipcia, regida por el pensamiento mágico-religioso. Específicamente los 14 papiros médicos, existentes en diferente estado de conservación, son más bien tratados prácticos, donde la teoría no está explícita y hay que deducirla de los enunciados y las descripciones.

En realidad, la tendencia a registrar la actividad práctica por encima de las explicaciones teóricas, ha sido un fenómeno vinculado a la evolución de las ciencias en general, mantenido incluso con posterioridad al siglo XVIII, el cual se considera como el que marcó el inicio de la prosa científica y de la profesión médica moderna.

La primera revista médica del mundo fue publicada en 1632, en Italia, con el nombre de Quaestio Iatrophlica (Cuestiones Médicas), por Giacomo Faccioti. La Revista Ephemeriden, publicada a partir de 1670 por la Academia Alemana de Ciencias Leopoldina es mencionada como “La primera revista médica y de ciencias naturales del mundo”. Ephemeriden es publicada hasta nuestros días con el nombre de Nova Acta Leopoldina.


Otros textos hacen figurar a la aparición en 1665 de la “primera revista científica” bajo el título de Journal des Scavans y en 1679 de la “primera revista genuinamente médica”, la Nouvelles Découvertes, editadas ambas en la ciudad de Paris, por Nicolás de Blegny.

Todo ello significó el inicio de un movimiento que involucró luego, además de a Francia, a otras 2 naciones del "Viejo Mundo" y a 1 de América, de manera que, a finales del siglo XVIII, la ciencia de curar las enfermedades contaba con 55 revistas alemanas, 4 inglesas, 3 francesas y con 1 de un país del continente americano, casi todas con la misma inclinación a dar prioridad a los asuntos de orden práctico.

El sábado 17 de octubre del año 1772, se publicó en México, el Mercurio Volante, la primera revista dedicada a la medicina que se produjo en el continente americano, editado por el Doctor José Ignacio Bartolache y Díaz de Posadas. Como no era de su agrado el oficio de visitar enfermos, Bartolache se dio la tarea de crear una publicación periódica ilustrada para divulgar asuntos relacionados con la medicina. El Mercurio Volante, de publicación más o menos semanal, tuvo solo 16 ediciones hasta febrero de 1773.


Ya en el Siglo siguiente, vienen apareciendo nuevas revistas en latinoamerica. Es así como en 1822, aparece la primera revista brasileña, con el título de Folha Medicinal do Maranhao.

En Perú, la primera intención de publicar artículos “académicos” se dio en Enero de 1791, cuando apareció el Mercurio Peruano, publicado por los intelectuales agrupados en la llamada Sociedad Amantes del País; aunque, de acuerdo a su contenido, sólo el 25% de los temas estuvieron referidos a las ciencias y muy poco a los problemas médicos de la época.

Es así que recién en el año 1827, El Dr. Abel Victorino Brandin (francés) publica Anales Medicales: Semanario de Medicina, Cirujia, Boticaria, Historia Natural, &. La intención original de Brandin fue realizar a través de su publicación, un análisis crítico de las publicaciones recientes sobre las materias mencionadas.


Anales Medicales es una revista que no se encuentra en ninguna de las bibliotecas de las facultades de medicina que tenemos. En 1928, el doctor Hermilio Valdizán anotó que cuatro números de dicha revista se encontraban en el tomo 132 de Papeles Varios del Perú. Actualmente no se le encuentra entre las publicaciones periódicas y es muy probable que haya desaparecido durante el incendio que destruyó la Biblioteca Nacional el 10 de mayo de 1943.

Abel Victorino Brandin, nacido en Leuvres, Seine et Oise, llegó de Europa a la Argentina y luego a Chile antes de arribar a territorio peruano. Estando en Árica, tuvo la ocasión de ver cómo las fiebres palúdicas afectaron considerablemente a las tropas chilenas que se aprestaban a embarcarse para unirse al grueso de la expedición libertadora y de administrar el sulfato de quinina como tratamiento por primera vez en esta parte del continente. Brandin, observador y escritor nato, publicó esta experiencia en la obra Relación de la última expedición de Chile al Perú o Exposición histórico medical.

Brandin trató de difundir en el medio el uso del sulfato de quinina, el principio activo de la quina que Europa devolvía a América como sal purificada. También trataría de imponer, entre otras sustancias químicas, el sulfuro de potasio para el tratamiento de la sarna.

Una de las primeras cosas que llamó la atención a Brandin fue el hecho de que los médicos peruanos no contaban con una revista propiamente médica.

La justificación de esta realidad la dio el propio Brandin en la "Advertencia" del primer número de su periódico médico al decir que "este gran silencio debe atribuirse a la naturaleza de los gobiernos, al estado de guerra, y acontecimientos políticos que se han sucedido en el Perú". Brandin decidió sacar a luz un periódico o revista médica.

El primer número (Edición 1) contiene 5 capítulos, cada unos sobre un Área diferente del conocimiento en Salud:
-        MEDICINA: “Hygiena pública, ó medicina profiláctica, medio de conservar la salud, y precaver las enfermedades”. En la Página 1.
-          CIRUJIA (sic): “Dos palabras sobre la cirujía y las ulceras”. En la página 7.
-          BOTICARIA: “Lo que es, y lo que debe ser. Sulfato de quinine, hecho por la primera vez en el Perú, en abril 1827”. En la página 12.
-          HISTORIA NATURAL: Su objeto, inmensidad de su  estencion, Gabinete de historia natural en Lima”. En la página 14.
-          FISIOLOJIA MEDICAL (sic): “Influencia de los nervios, sobre la acción de las arterias y secreciones, y nuevas consecuencias con relación al calor animal”. En la página 20.

Poco después salió el segundo número que se ocupó de la epidemia de Lima de 1818, de una preñez extrauterina publicada por la obstetriz francesa Benita Paulina Cadeau de Fessel, el uso de nuevos medicamentos (sulfato de quinina, estricnina, morfina, emetina, el ácido prúsico y el yodo), la distinción entre la sangre noble y plebeya y un estudio genealógico sobre el conde De las Casas.

Llegaron a salir cinco números de Anales Medicales, lo que se puede colegir por el aviso publicado en El Mercurio Peruano. En este corto periodo de existencia, siete semanas, el semanario médico se retrasó rápidamente para luego dejar de salir. Los causantes de su pronta extinción fueron, nuevamente, la falta de suscriptores y los ilustrados locales que se empeñaron en burlarse de las frecuentes faltas ortográficas en los impresos del pintoresco Brandin y en desprestigiarlo. 

Posteriormente aparecieron otras publicaciones de índole médico, como la Gaceta Médica de Lima, en 1856; la cual vendría a ser la primera revista médica publicada por los médicos peruanos. Luego, en 1884, luego de la ocupación chilena, tras perderse la Guerra del Pacífico, los estudiantes de medicina liderados por Leonidas Avendaño publicaron la Crónica Médica, revista que saldría hasta 1970. En 1885 apareció el Monitor Médico, cuyo editor fue el Dr. Casimiro Ulloa. Asimismo, en 1918 apareció Anales de la Facultad de Medicina de Lima, cuyo editor fue el Dr. Hermilio Valdizán; todas ellas mencionadas como precursoras de la Publicación Médica en el Perú.

En cuanto al comentario sobre los motivos por los cuales Brandin justificó a los médicos peruanos por el hecho de no publicar sus experiencias, Valdizán escribió más tarde: «Error profundo del Dr. Brandin; no era el estado de guerra culpable de la falta de publicaciones científicas en el Perú; ni eran culpables de este silencio los acontecimientos políticos; era nuestra apatía, esa apatía que tanto daño continúa haciéndonos y que hace inexplicable el criterio de, con la mejor buena voluntad, colabora en una obra cualquiera y al creer que, en la hora actual, hay "elegidos" para el cultivo de tal o cual disciplina».

Referencias Bibliográficas.-
1.       Tuoto, E. AS PRIMERAS REVISTAS MÉDICAS.
2.       López, J. LA PRIMERA REVISTA MÉDICA DE AMÉRICA.
Rev Cub Prof Inf Sal ACIMED. 2000; 8 (2): 133-39
3.       Neyra, J. CONTRIBUCIÓN DE LA MEDICINA FRANCESA AL DESARROLLO DE LA MEDICINA PERUANA.
Imágenes Históricas de la Medicina Peruana. Lima 1997.
4.       Pamo, O. ANALES MEDICALES, LA PRIMERA REVISTA MÉDICA PERUANA
Boletín de la Sociedad Peruana de Medicina Interna. Vol. 10 Nº 3 – 1997
5.       Pamo, O. ESTADO ACTUAL DE LAS PUBLICACIONES PERIÓDICAS CIENTÍFICAS MÉDICAS DEL PERÚ.
Rev Med Hered. Vol. 16, Nº 1. Ene-mar 2005.

Editado por Historia de la Medicina Peruana - Dr. Jampieer Sánchez Castillo.