lunes, 25 de enero de 2010

Sanatorio Domingo Olavegoya



El Hospital “Domingo Olavegoya” de Jauja tiene sus orígenes allá por los años 1900, cuando los estragos que había producido el terrible mal de la peste blanca o tuberculosis, eran alarmantes (25% de mortalidad total) y los hospitales de Lima se encontraban colapsados con la atención de pacientes tuberculosos.

Esta enorme letalidad se debía a la indiferencia con que se había mirado el progresivo crecimiento de tal mortífero mal.

Durante estos años se conformo una comisión con el propósito de construir un sanatorio precedida por la Universidad Nacional de San Marcos e integrada por los doctores Dulanto M., Odiozola E., Avendaño L., y el ingeniero Torres.

En 1903 por Resolución Suprema la UNMSM es facultada para rembolsar 80,000 libras peruanas de oro, para la construcción del sanatorio.

El 22 de febrero de 1905 se eleva el informe señalando la posibilidad de que el sanatorio se construya en Jauja o Tamborique, el 12 de Marzo de 1906 la comisión encargada, determino definitivamente la construcción del sanatorio de Jauja y con el legado del filántropo don Domingo Olavegoya Iriarte, personaje adinerado de la alta sociedad limeña, quien después de un penoso peregrinaje infructuoso por los mejores especialistas de la época, experimento la dicha de ver curada de la terrible enfermedad de la tuberculosis a su querida hija, la donación consistió en un monto de 10,000 libras peruanas de oro.

En 1918 se realizaron los contratos para la construcción del sanatorio.

El 21 de setiembre de 1921, la denominada Junta de Hospitales por medio del Inspector Sr. Michael Fort, hace saber que el nombre del establecimiento será Hospital Domingo Olavegoya y no Sanatorio, con miras a una mayor proyección institucional.

No se realizó la inauguración del Hospital “OIavegoya” la idea de inaugurarla, fue postergada en muchas  oportunidades, razones múltiples, tales como la dificultad de viajar por motivos de trabajo y ocupaciones del Sr. Inspector Michael Fort, también la dificultad del ferrocarril central, por las interrupciones producidas por los derrumbes y urgencia de entregar al servicio de la humanidad doliente.



En forma verbal Michael Fort comunico a la Reverenda Superiora Sor Luisa que en sesión de junta se acordó que la fecha de apertura del establecimiento al servicio del publico se el 5 de Enero de 1922, iniciándose la labor administrativa con la aplicación del Reglamento de Admisión, Planillas y Fondo.

Fueron los pabellones de San Miguel (Cirugía – Medicina) y Santa Luisa (Consultorios Externos, lo primeros pabellones que albergaron a los siguientes pacientes:

Gratuitos:
Mujeres 
Fernanda de la Portilla 
Carmen Alomía 
Maria Consuelo Carrillo
Clara Louchon
Petronila Caceda

Hombres
Damion Huayta
Vicente Mújica

Los pabellones de Santa Elisa y Santo Domingo fueron los primeros puestos en servicio el año 1922, luego se inauguran los pabellones de Santa Luisa y Santa Rosa en 1923 y en 1926 el pabellón San Miguel.

En 1929 se inaugura los pabellones de Oficiales (Pediatría) y Tropa (Gineco-Obstetricia), posteriormente se construye los pabellones de Santa Elisa (Personal, Planificación y Abastecimientos) pabellón Santo Domingo (Neumología) y pabellones de San Martín y San Vicente (Psiquiatría).

Cuenta la historia que los pacientes provenientes de Lima, eran previamente examinados por el Director del consultorio “BYRON” Dr. Corvetto, quien otorgaba en certificado, visado por el Inspector Sr. Michael Fort y los pacientes provenientes de Jauja recibían examen medico para ingresar al sanatorio, los mismos que eran visados por la Reverenda Madre Superiora Sor Luisa. 

La fama del Hospital “Olavegoya” fue creciendo y su prestigio rebaso las fronteras del país y ya por entonces era conocido mundialmente. La afluencia de pacientes nacionales y extranjeros, hizo que se creen nuevos pabellones.

El 16 de Julio de 1923 ingreso la primera enfermera titulada Felicita Cernaque en calidad de paciente y a la vez como personal contratado. 

El primer paciente extranjero fue el Ministro Encargado de Negocios de China quien ingresara en Marzo de 1923. fueron internados pacientes famosos que se desarrollaron en la vida militar, política nacional, ministros, directores de las Fuerzas Policiales, escritores, científicos, miembros de familias reales, entre otros. 

Según las versiones escritas existentes se deduce que las primeras administradoras fueron religiosas y se considera al Dr. Augusto de las Casas como primer director por desempeñar las funciones de Jefe Medico, sigue el Dr. Bardales y don Demetrio Olavegoya (Miembro de la Beneficencia Publica de Lima, quien en carta del 19 de abril de 1926, enviada a Jauja manifestó que se estaría gestionando la venida de un Medico de Suiza para ocupar la Dirección). 

Los siguientes Directores fueron el Dr. Aronbal, el Dr. Klinge, el Dr. José García Frías, científico medico y especializado en Alemania y el Dr. Raúl Guerra Cuevas, con estudios y especialización en Francia, clínico seguidor de la Escuela Medica – Francesa.

La Historia del Hospital “Domingo Olavegoya” fue menguando con la aparición de los quimioterapicos, consecuentemente fue disminuyendo el apoyo de la Beneficencia Publica de Lima y Callao.

Y es así como en 1961 el 15 de Noviembre con R. S, se transfiere al Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social, en cumplimiento a la política de salud que ordenaba la integración de los servicios de salud.

En 1964 la labor de las religiosas de la caridad llego a su término, dejando las labores en manos de
profesionales y auxiliares de la salud.

En los años 60 las acciones del hospital fueron reorientadas a las labores propias de un hospital. En la década de los 80 se logro que el hospital se convirtiera en centro de referencia a nivel regional en las atenciones de salud mental y psiquiatría, siendo director el Dr. Petronio Izaguirre y Jefe del Departamento de Psiquiatría el Dr. Nelson Ninamango Solís.



Actualmente el Hospital “Domingo Olavegoya” cuenta con profesionales de la salud y de las ciencias administrativas, muchos de ellos con especialidades, maestría y doctorado. La gestión ha iniciado una etapa de cambios en función a las competencias adquiridas en capacitaciones que se viene efectuando dentro y fuera de la institución, con miras a seguir elevando la calidad de atención que se brinda a la población objetivo conformada por las dos provincias Jauja y Yauli Oroya.

Queda pendiente de historial en lo que corresponde a los directores de los años 1987 al 2008, en la gestión administrativa del Hospital “Domingo Olavegoya” del Dr. Francisco Rodríguez Rodríguez, Dr. Grimaldo Barrios, Dr. Carlos Daniel Huaringa Santisteban, Dr. Jorge Fidel Capcha Espinoza, Dr. Manuel Adrian Acosta, Dr. Pedro Misael Martinez Alfaro. Dra. Rosario Landa Galarza y finalmente en la actualidad Dr. Pedro Misael Martinez Alfaro.

ENFERMERA
Ingresa el 16 de julio de 1923, la primera enfermera titulada Felícita Cernaqué en calidad de paciente y a la
vez como personal contratada.

PRIMER PACIENTE EXTRANJERO
En Marzo de 1923 ingresa el Ministro Encargado de Negocios de China.

AMPLIACIÓN DE TERRENOS
En la carta del 19 de abril de 1926 se consulta sobre la compra de terrenos adyacentes posteriores, discutiéndose el precio y recomendándose efectuar la compra de 2 a 3 centavos por metro cuadrado, terreno comprado por la liga Antituberculosa (terrenos de cultivo de Psiquiatría).

PACIENTES FAMOSOS
A través de la vida hospitalaria de este nosocomio hubieron pacientes famosos que desarrollaron en la vida militar, Política Nacional, Ministros, Directores de las Fuerzas Policiales Auxiliares; en el campo de las  Letras, las Ciencias, el Comercio y la Banca, Príncipes u miembros de Familias Reales Extranjeras, así como
Mujeres Bellas de la Sociedad Limeña y de diversos departamentos, esto inspiro a muchos Poetas, Literatos a tratar sobre el Hospital “Olavegoya” mas conocido mundialmente como SANATORIO OLAVEGOYA  por entonces no obstante se cambio su nombre original de HOSPITAL OLAVEOYA.

CRISTO POBRE
Paralelo con el crecimiento del Hospital Olavegoya merece un reconocimiento especial de parte del Pueblo Católico a las hermanas de la Caridad de “San Vicente de Raúl” pues ella con el ejemplo de Sor. Martha, Sor Luisa y otras distinguidas religiosas impusieron la disciplina, los buenos modales, la higiene, la caridad y el respeto a los pacientes y personas. Lamentablemente por razones que ignoro en 1964 se retiran, ordenadas por su comunidad religiosa, dejando un gran vacío en nuestro centro hospitalario. La capilla de Cristo Pobre fue inaugurado en 1922 siendo padrino el Señor Presidente de la Republica Don Augusto B. Leguia.

Extraído de: Reseña histórica del Hospital Domingo Olavegoya - Jauja.

miércoles, 13 de enero de 2010

La Tuberculosis en el Perú


La tuberculosis ha causado y sigue causando estragos en el género humano, de preferencia en la población de escasos recursos, por lo que se le llama «la enfermedad de los pobres».


Desde Hipócrates se conoce la tuberculosis, aunque al parecer, él no fue tuberculoso, sin embargo contribuyó al conocimiento de la enfermedad; creó la palabra «tisis» que quiere decir consunción (adelgazamiento extremo) y describió tan bien la enfermedad que hasta nuestros días nos han llegado sus alcances semiológicos al describir «la facies hipocrática», la fiebre vespertina o «fiebre héctica».


En el Perú, la tuberculosis existe desde la época del Antiguo Perú y aumento considerablemente durante la Colonia. La tradición popular narra que el Inca Tupac Yupanqui, atacado por la enfermedad, eligió a Jauja para descansar y reponerse, por ello la fama de esta ciudad para el tratamiento de la tuberculosis.


Durante la Colonia citamos a Isabel Flores de Oliva (Santa Rosa de Lima), quien padeció de la enfermedad. Por lo mismo fue designada patrona de los tuberculosos y el Día del Tisiólogo se celebra el 30 de agosto, día de la santa. El cuadro pintado por Medoro en 1617 en la Basílica de Santa Rosa, muestran a Isabel Flores en esa estado de enfermedad.

En el siglo XIX, entre tantos enfermos famosos en el Perú, citamos a don Manuel Pardo, futuro Presidente de la República, quien recobró la salud gracias a su permanencia en Jauja. También citamos a Juan M. Byron, médico de la Promoción 1885, que muere muy joven de tuberculosis en Estados Unidos en el curso de sus estudios en Bacteriología, víctima de una inoculación accidental.
Luego, ya en este siglo, abundan los personajes, pero solamente citamos a tres: con toda verosimilitud, Felipe Pinglo, el gran bardo criollo que falleciera un 15 de mayo de 1936 en la Sala de Santo Toribio del Hospital Dos de Mayo. El popular Alejandro Villanueva, baluarte del Alianza Lima, quien viviera sus últimos días en su lecho de enfermo, en la sala Santa Rosa del Hospital Dos de Mayo, en 1944.


Mencionaremos algunos datos importantes en la lucha antituberculosa en el Perú. El Dr. Aníbal Corvetto, Promoción 1902 de San Fernando, fue el primer tisiólogo del Perú y el primer jefe de la sala de Santa Rosa del hospital Dos de Mayo.


Mencionar asimismo al sanatorio Olavegoya de Jauja, que alcanzó su apogeo entre 1932 y 1950 bajo la dirección de José Elías García Frías. Se recuerda también la creación de la cátedra de Tisiología de la Facultad de Medicina de San Fernando con Ovidio García Rosell en 1934, la Fundación de la Sociedad Peruana de Tisiología en 1935 por hombres de la talla de O. García Rosell, Juan Werner, Juan M. Escudero Villar, Luis Cano Gironda, Max Espinoza Galarza, Leonidas Klinge, entre otros.

Y luego el Hospital Sanatorio de Bravo Chico, ahora Hospital Hipólito Unanue, donde ha continuado formándose la crema de la tisiología nacional, ahora escuela neumológica.


Extraído de: Imágenes Históricas de la Medicina Peruana. Por: José Neyra Ramirez.

martes, 5 de enero de 2010

Daniel Alcides Carrión (6/6)


La inmolación de Carrión provocó un despertar en la investigación médica peruana. Los científicos superaron la desazón de un país que todavía curaba sus heridas de guerra, y se avocaron al estudio de la temible enfermedad.

La Verruga fue abordada en todos sus aspectos, y produjo numerosos ensayos, que en su conjunto constituyen el mayor aporte de los investigadores peruanos a la medicina mundial.

En 1905, el Dr. Alberto Barton, después de múltiples e insistentes pruebas en su laboratorio, encuentra finalmente la bacteria causante de la Verruga: la Bartonella bacilliformis. 8 años más tarde, por encargo del gobierno peruano de entonces, el entomólogo norteamericano, Charles T. Townsend, identifica al insecto transmisor: el mosquito “Titira” (Lutzomyia verrucarum), que vive en árboles viejos, matorrales y lugares de alta humedad.

La investigación nunca será detenida, la Verruga sigue siendo examinada desde diferentes especialidades. El Dr. Juan Takano, del Laboratorio de Microscopía Electrónica de la UNMSM,  pone la Batonella bajo el microscopio y la amplia miles de veces para seguir determinando su naturaleza.

El Dr. Ciro Maguiña, Decano del Colegio Médico del Perú 2010 – 2011 y Director Asociado del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Cayetano Heredia, desde la Sala del Hospital estudia la sintomatología de la Verruga, y afina las formas de tratamiento; porque a pesar de los antibióticos, todavía sigue cobrando víctimas.


Un equipo de investigadores del “Proyecto Verruga” del Ministerio de Salud del Perú y de la Universidad Militar Norteamericana de Bethesda (USU), en Maryland.

Empezaron su trabajo en Caraz, en la sierra de la Región Ancash, y luego durante tres años se desplazaron a numerosas zonas endémicas.

Según el Dr. Carlos Ponce, Director del Hospital de Caraz: “Han pasado más de 100 años desde que Carrión murió, y aún no tenemos una visión clara de lo que es Bartonella”.

El “Proyecto Verruga” trabaja para descifrar una serie de preguntas que hasta ahora no encuentran una respuesta definitiva: ¿Es el Hombre el único recipiente de donde la Titira toma la Bartonella? O ¿Acaso la Bacteria también vive en otros seres?

¿Está en los inocentes burros, o en los perros, ratones, murciélagos? Sólo en la provincia de Chavín, el Laboratorio de Investigación Médica de la Marina de Estados Unidos en el Perú (NAMRID), del Área de Ciencias de la salud de USU – Bethesda, analizaron la sangre de 2000 animales.

¿Es la Titira el único transmisor de la Bacteria? O tal vez ¿también las pulgas de algunos animales?, acaso ¿se encontrará Bartonella en las pulgas de los ratones en las zonas endémicas?, ¿Las Áreas de Verruga en el Perú tienden a reducirse o se están expandiendo? Son algunas preguntas que posiblemente hallen su respuesta en el informe final de dicha investigación.


Pero hasta que la enfermedad no sea derrotada completamente, hasta que ya nadie enferme y muera consumido por la Verruga, Carrión seguirá repitiendo lo que nos dijo en medio de su gravedad: “Aún no he muerto amigos míos, ahora les toca a Ustedes terminar la obra ya comenzada, siguiendo el camino que les he trazado”.

Daniel Alcides Carrión fue declarado Héroe Nacional del Perú el 07 de octubre de 1991.

Extraído de: "Grandes Biografías". Por: Alejandro Guerrero.