Según las vendedoras de plantas medicinales del Mercado de Belén, en la amazónica ciudad de Iquitos – Loreto, en Perú, la Ayahuasca es una planta medicinal, con efectos curativos múltiples. Entre sus propiedades, manifiestan ellas, “eliminan las toxinas orgánicas”, “limpian los tubos intestinales”, “sacan todo tipo de enfermedades del organismo”, “para desintoxicarse”; además, agregan, “es el mejor purgante amazónico que existe”, y dentro de la propiedad más difundida: “alucina también”, “te purifica, te limpia”. Ellas afirman que desde tiempos ancestrales lo usaban para eliminar “el daño” y “cuando te ojean”, finalizan.
El Ayahuasca es una liana que crece en casi todos los rincones del Amazonas. Es conocida y reverenciada por todas las tribus indígenas como un elemento básico dentro de sus costumbres curativas, por lo que constituye el fundamento de su Medicina Tradicional. La palabra Ayahuasca pertenece al quechua y significa “soga del alma”.
Esta palabra tiene dos usos significativos dentro de la amazonia peruana: Primero: Para designar a la planta (Banisteriopsis caapi) que es una liana normalmente de color marrón rojizo; y Segundo: Para designar al preparado enteógeno (a base de sustancias vegetales) utilizado por los chamanes amazónicos con fines mágicos, curativos y adivinatorios.
La preparación de la Ayahuasca, es realizada por los expertos chamanes amazónicos, quienes manifiestan que su elaboración es básico, primero, La Ayahuasca: “se lo machaca con un mazo sobre el palo de Ayahuasca”, luego se pone a la olla. Esta olla, tiene hirviendo previamente con una hoja de Lobo Sanango (Tabernaemontana sananho), una hoja de Achuni Sanango, dos hojas canelilla (Cumaceba), una hoja de Toe (Brugmansia suaveolens), 350 hojas de Chacruna (Psychotria viridis) y 15 flores de Chiric Sanango (Brunfelsia grandiflora).
Luego durante la ceremonia, y previa a la invitación a probar el preparado, el chamán ayahuasquero realiza los cantos utilizando los instrumentos musicales amazónicos, con lo que hacen la invocación a los Icaros. Los instrumentos musicales son muy importantes en la ceremonia de la Ayahuasca, manifiestan los chamanes: “los cantos se convierten en Icaros” (canciones ayahuasqueras), “Si no hay canto, no hay nada” recalcan.
Se dice que mediante estas canciones los chamanes dirigen y transfieren parte de su energía a las personas. Los ícaros también son utilizados para cargar energéticamente objetos ceremoniales con el fin de dotarlos de cierto poder antes de ser utilizados. El chamán icara siempre el Ayahuasca antes de darlo al paciente.
Este ritual permite al chamán conectarse con sus Dioses, incluso con animales que ellos temen, dentro del contexto amazónico, por ejemplo los Jaguares. Es decir, les sirven como retos, dentro de los miedos que ellos tienen a la naturaleza.
Cuando se toma la preparación de la Ayahuasca, manifiesta Erlinda Fernández, una chamana amazónica, “se aparecen visiones a los que tienen enfermedades, se sienten mal, aparecen tristezas”. Para saber que enfermedad padecen las personas, es que se toma la Ayahuasca, y de esa visión “miramos donde está su enfermedad, de que viene, de donde viene”. Ellos determinan si la enfermedad tuvo su origen en los elementos de la naturaleza, “del agua, de la tierra, del cielo o del viento”, afirma.
En el video que se muestra, se evidencian las manifestaciones del ritual de la Ayahuasca. Desde el momento en que se bebe una copa del preparado, las primeras manifestaciones aparecen después de 40 a 60 minutos aproximadamente, se empiezan a visualizar luces psicodélicas de todos los colores, el cuerpo se siente con mayor ligereza, incluso se da la sensación de estar separado del piso y la percepción de estar en “otro nivel”.
Los sentidos se sensibilizan a un nivel nunca antes percibido por el que se somete al ritual ayahuasquero. Luego de una hora más, cambia el efecto psicodélico por la visión de imágenes de seres inmortales, míticos, religiosos o de miedos o temores que el paciente tiene por recuerdos en su subconciente más profundo.
Rómulo Lizarraga Valencia, quien se sometió a este ritual en la selva de Puerto Maldonado, en compañía de turistas, justo en ese momento de cambio, empezó a ver una luz y unas graderías, manifiesta que “empecé a subir las gradas, y en lo alto, una luz brillante y blanquecina”, según su manifestación se le apareció una mujer vestida de tul blanco, “me dijo que era la Virgen María, y ella me llamaba”, finalizó.
Rómulo Lizarraga Valencia, quien se sometió a este ritual en la selva de Puerto Maldonado, en compañía de turistas, justo en ese momento de cambio, empezó a ver una luz y unas graderías, manifiesta que “empecé a subir las gradas, y en lo alto, una luz brillante y blanquecina”, según su manifestación se le apareció una mujer vestida de tul blanco, “me dijo que era la Virgen María, y ella me llamaba”, finalizó.
El efecto del Ayahuasca se termina aproximadamente a las cinco horas, ya casi al amanecer, ya que estas ceremonias se realizan principalmente alrededor de la medianoche.
Según la explicación científica que se le da a la Ayahuasca, todas esas imágenes que se les presentan a los chamanes, son producto precisamente de los efectos de los alcaloides. La combinación de la Psychotria viridis (Chacruna) le permite a la Banisteriopsis caapi (Ayahuasca) actuar a través de sus alcaloides. Según el Dr. Jorge Alonso, Presidente de la Asociación Argentina de Fitomedicina y estudioso del tema, manifiesta que si nosotros consumiéramos solamente la planta de Ayahuasca, por la cocción de su corteza, no actuarían los principios activos, por que se inhibirían a nivel del estómago. La incorporación de la Chacruna permite que justamente se inactiven esas enzimas, que no permiten los alcaloides de la Ayahuasca.
Quien se aventure a una sesión de estas características, deberá hacerlo de la mano de un especialista, un verdadero maestro ayahuasquero, con todos los cuidados que estas experiencias requieren. Estas plantas sagradas se deben utilizar en el momento perfecto, en el lugar perfecto, con curanderos que sepan utilizarla; y este ritual se debe hacer en la selva, no en la costa, ni en la sierra.
La Ayahuasca, al igual que otras plantas, como la hoja de Coca o en cáctus San Pedro, son hierbas muy utilizadas por la medicina tradicional peruana y símbolos curativos representativos de la Selva, Sierra y Costa, respectivamente. Tal vez, quede realizar estudios más científicos para determinar las propiedades farmacológicas del preparado de la Ayahuasca; así como de cada una de las plantas que lo componen.
3 comentarios:
Interesante narración. Podría tener un aspecto más científico si se eliminan las últimas frases. Especialmente "son hierbas que conectan cuerpo y espíritu con lo más profundo del ser cósmico. Estas plantas milagrosas de la Amazonía y de los Andes, son la llave poderosa de independencia y progreso para la ciencia; de los pueblos de Latinoamérica"
No le veo ningún sentido a este último párrafo.
Gracias por el comentario, modificaré el párrafo tratando de hacer entender la idea cocreta.
Es una parte muy interesante en lo que respecta la medicina tradicional, el uso de de estas plantas psicotrópicas con diversas propiedades, que las utilizan para curar ("como un medio purificante") con resaltante efecto alucinogeno y practicar tareas chamánicas los llamados vegetalistas o maestros con la ayuda de "substancia mágicas", como ellos le denominan, para tener el contacto con el mundo espirual, en conjunto con los cantos mágicos, los llamados "ícaros", para desarrollar estos poderes. Pero cabe recalcar que este alcaloide esta proscrito,
las leyes son severas para el uso de este por sus propiedades alucinogenas, por lo mismo que puede producir una adiccion y puede darsele un mal uso por la sociedad... bueno son dos mundos distintos, con punto a favor de investigar mas propiedades para su uso en medicina como podria ser muy favorable al campo de oncologia ... y aunque este alucinogeno en medicina complemetaria se dejo de lado es muy interesante la forma como se mesclan estos dos mundos...y avocarse a enterdelo es aventurarse x el mundo de lo desconocido...
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